Una noche de maestría con Yngwie Malmsteen
04.03.2020
En menos de una semana, el público metalero
tapatío, tuvo un par de citas en el Teatro Diana.
El lunes, toda la bandera se congregó ante el metal cristiano de Stryper.
El domingo, fue el turno para Yngwie Malmsteen, esa referencia obligada y
suprema del metal neoclásico.
Siendo las 20:06hrs del primer día del tercer mes, aun no se apagaban las luces
del teatro cuando Yngwie ya proveía de sus primeras y electrizantes notas.
La distribución del escenario era muy peculiar, en el extremo izquierdo,
viéndolo de frente, batería, bajo y teclado. El resto de la disposición formaba
un muro con 41 logotipos de la marca inglesa de amplificadores Marshall. Si la
cantidad de equipos es directamente proporcional al virtuosismo, entonces
estaba plenamente justificada.
La velada inició con "Rising force", también pudimos escuchar algo de lo más
reciente "Blue Lightning". Hubo momentos clásicos como el "Paganini's 4th
adagio" y al final de "Far beyond the sun" escuchamos un fragmento de "Bohemian
Rhapsody". Hablando de canciones famosas, también pudimos apreciar un cover a
"Smoke on the water" que Malmsteen cantó con mucha intensidad, homenajeando a
Deep Purple.
También hubo un momento para un solo de batería, y quizá en este renglón
debamos mencionar que el volumen de la guitarra era notoriamente superior al
del resto de los instrumentos.
El sueco no parece un hombre acechando las 6 décadas. Enfundado en su
tradicional pantalón de cuero, Yngwie luce como un joven que realmente sabe
divertirse sobre el escenario. Hace que la guitarra gire sobre su cuello, la
deja haciendo feedback sobre los amplificadores mientras el arremete contra los
pedales, se la arroja a su roadie; y es todo un espectáculo lanzando púas a sus
fans, al hacer sonar un acorde, impulsándolas con el pie, y otras divertidas
modalidades.
Para el encore, Malmsteen tocó "Black Star" con una guitarra electroacústica y
el concierto finalizó con "I´ll see the light tonight".
Hora y media de virtuosismo, que la audiencia ovacionó; mientras Yngwie se despedía
muy contento y agradecido.
Otro estupendo concierto que apreciamos, porque somos fans.