Por fin, VNV Nation en Gdl!!!

Por: Felix Cañada

Para iniciar esta gran noche y gracias al #RadarACK, el el elegido fue Ziguryha , con un sonido  new age atmosférico experimental creado desde el mismo Zacatecas donde es oriundo.  

El momento esperado fue alrededor de las 10pm pues baterista, 2 tecladistas y vocalista, tomaron el escenario del C3 que no lucía tan lleno, como la ocasión parecía ameritarlo.

Hablar de Ronan Harris, alma, motor y cerebro de la agrupación, es referirnos a un tipo elocuente y sensato. El recital dio inicio con "A million" que también abre el más reciente álbum "Noire", el cual fue interpretado casi en su mitad.

El frontman se notaba sorprendido y entusiasmado; la intensidad del público era efusiva; pero para no dejar lugar a dudas, él mismo explicó cómo funcionaría el show: la banda era el 50% y el otro medio le correspondía a los asistentes; esa fusión generaría la energía para que todo saliera bien. Invitó a la gente no solo a tomar cerveza, sino a disfrutar del evento, y a los de la zona VIP les "recalcó" que en la planta baja el ambiente era más festivo. Algunos fans quizá recordarán que hace varios años, no había tanta interacción o diálogo. Cuando los tapatíos gritaban y repetían al unísono "VNV!!" Ronan divertido pidió calma, ya que la gente que estuviera pasando por afuera del recinto, podría pensar que al interior se estaba realizando un acto político (y aprovechó para criticar a este feudo).

Quizá el momento de mayor conexión, fue con la emotiva "Illusion" (escrita con motivo de un lamentable e indignante acto de vandalismo que conllevó la muerte de una joven); ya que fue cantada y ovacionada con gran entusiasmo por parte del respetable.

Otros tracks fueron "Space and time", "God of all", "Epicentre" (de la cual existe un mash-up con "World in my eyes" de Depeche Mode), "Control" y el set principal terminó con "Resolution".

El encore inició con la que podemos decir fue la segunda canción más coreada "Nova" y el concierto culminó con "All our sins" (que también cierra su producción 2018) cuyos timbales hicieron que resonara como la interpretación de un himno.

Practicamente 2 horas de EBM y synthpop, y la banda que se despedía una y otra vez, agradeciendo a los entusiastas fans.