!Larga vida al Festival Adverso!
03.03.2020

!El festival que le hacía falta a la ciudad!
Por: Felix Cañada
Momentos difíciles para la sociedad
mexicana, en medio de amenazas a la salud, así como la situación nacional de
inseguridad, la música siempre ofrecerá un oasis y fue así como vió la luz el
Festival Adverso.
Terraza Vallarta ya ha dado pruebas de que puede funcionar como recinto y una
vez más cumplió con la expectativa.
El formato del festival fue práctico: 2 escenarios principales, uno al lado del
otro, separados por una pantalla, en una especie de curva, que hacía muy cómodo
al espectador presenciar los actos principales. El audio fue impecable y a
nivel producción y horarios, no hubo contratiempos.
Es aquí donde al hacer mención a un tercer escenario, el ACK, que era el más pequeño de los 3, y
posiblemente siendo la única falla del evento, pues por su ubicación y
producción, escuchabas perfectamente lo que sucedía en los otros 2. Poca gente
se congregó para las propuestas hip hop (que por cierto, en todo momento fueron
desfasadas, desde el retraso inicial de Lady K, quien a pesar de todo, salió
con buena actitud, e hizo un poco de broma respecto al sol y su maquillaje).
Fuera del punto anterior; todo lo demás fue positivo.
Siendo las 16 horas del sábado 29 de Febrero, Birdhaus se encargó de ser la
primera banda en tocar en la historia de este festival. Los 3 músicos se
desenvolvieron con sus 5 instrumentos, hubo poco diálogo (directamente
proporcional a los espectadores) y buen downtempo.
Media hora después, con un poco más de audiencia, los tapatíos de Mortemart
expusieron su agradable propuesta kraut, y casi al final, tuvieron un par de
invitados. En el stand de mercancía oficial se podía adquirir un cassette con
su material.
El quinteto instrumental The Polar Dream, ya con un poco más de recorrido en la
escena, también se refirió al clima y agradeció a la gente el darle la
oportunidad a este naciente festival.
Descartes a Kant fueron una estupenda explosión sonora. Las 3 mujeres al frente
y los 3 hombres atrás. Con sus caracterizaciones y coreografías hacen que su
precisión musical resulte más admirable. "Until the day we die" y "Hello
Tarantino" fueron algunas de sus canciones, y sus 40 minutos transcurrieron
veloces.
De la alteración pasamos al tono más relajadamente electrónico de Leto V
Gorode; con el cuál Vladimir Parshin, iba calentando motores para los fans de
Motorama.
La puesta de sol fue el fondo en el cual Blackwater Holylight hizo su
aparición. Estas 5 mujeres nos demuestran que el rock quizá esté herido, pero
no está muerto. Previamente tocaron en CDMX también con buena respuesta del
público. Mikayla y Alison intercambiaron el bajo en algunas canciones; y su
vinil "Veils of Winter" estaba a la venta en el puesto oficial.
Ya sin luz solar, Light Asylum encendió el ambiente con su propuesta
electrónica. Fue curioso ver a su vocalista cantar mientras cargaba una
mochila.
Puntual a las 9:20pm, uno de los actos estelares cautivó a la audiencia, los
rusos de Motorama. Su propuesta minimalista toma un poco de optimismo en su más
reciente producción "Many nights". La tercera canción fue la multi-ovacionada
"Heavy wave". En un par de interpretaciones Vladislav no tocó la guitarra, y se
dedicó a cantar y hacer percusiones con la batería de Oleg. Irene todo el
tiempo estuvo en el bajo y Maxim en la guitarra, el teclado parecía un adorno
sobre el stage. "Wind in her hair" y "Second part" también fueron parte del
repertorio que lamentablemente no cubrió ni siquiera una hora.
El ahora dueto Battles hizo todo un derroche de energía. John Stanier arremetía
contra su batería mientras Ian Williams hacía lo propio con guitarra y
sintetizadores; aunque el micrófono no lo usó para cantar, sino para preguntar
"¿Qué pasa calabaza?" y autoresponderse "Nada limonada". Se mostraron muy
efusivos e hicieron mención a que tendrían que volar a las 4 de la madrugada.
La canción "Atlas" dejó un grato sabor.
Metronomy fueron los encargados de cerrar la noche. Los únicos que tocaron más
de una hora. El quinteto salió uniformado de color blanco. Hicieron todo un
recorrido por su diversidad de estilos, pasando por lo electrónico, del rock al
pop, con segmentos instrumentales y una canción interpretada por Anna la
baterista que generó una enorme aclamación entre los fans. "The look" fue el
inicio del encore y el evento culminó de manera agradable.La iniciativa de no usar vasos desechables fue estupenda.
Y también se agradece que el efectivo haya servido como método de pago.
Esperemos próximos ediciones de este festival, ya que lo disfrutamos, porque
somos fans.
Larga vida al FESTIVAL ADVERSO