El maestro Jaime López
Hablar de Jaime López nos obliga a destacar su estilo único, esa extraordinaria simbiosis entre Oliverio Girondo y Resortes. El maestro es un compositor y músico mexicano, que sin llegar a los mas altos niveles de popularidad comercial, ha logrado sin duda un reconocimiento y respeto entre sus colegas, catalogado por muchos conocedores como una piedra angular en especial para el rock mexicano. El escenario del Bretón ya nos presagiaba una noche intima, solo una silla y un micrófono desde ahí, Jaime López hizo derroche de su talento y carisma; enfundado en una camiseta que permitía ver algunos de sus tatuajes; con sus converse y una armónica, así inicio el concierto...
Luego de un par de temas, tomó su guitarra y se paseo entre el rock and roll y lo urbano, con su amplio rango vocal y ese singular efecto que logra al pasar de un extremo a otro. Fue así como pudimos escuchar temas como "Es tan poco el amor", "Castilllos en el viento", incluso nos ofreció algo de aquella excelente colaboración con José Manuel Aguilera "¿Qué fue de la gran betty boop?".. También hubo espacio para esas prosas como "Nuestro amor es ese gato negro muerto en el baldío"; y para un dueto con el otro maestro Gerardo Enciso con quien interpretó "Corazón de Cacto" siendo uno de los momentos más eufóricos de la noche.
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Para cerrar la noche no podía ser de otra forma que con "Sácalo". Sin duda así se ejecuta un concierto en vivo.